jueves, 12 de septiembre de 2013

Con el mismo cuento 12 - El novio y la estatua

Siempre con la idea de reunir cuentos sobre el mismo tema de diferentes autores, encontré este artículo de Marcelo Suárez de Luna en su  excelente blog “La menor idea”.
De modo que, con autorización de su autor, transcribo el original que pueden leer en este enlace y de paso dar una mirada y dejarse tentar hacia otros rumbos
http://marcelo-lamenoridea.blogspot.com.ar/2013/08/la-senora-del-anillo.html

La señora del anillo
La historia del prometido y la estatua es bastante conocida y tiene muchas versiones. Ricardo Piglia menciona a William de Malmesbury y su “Chronicle of the Kings of England” (Siglo XIII); Eduardo Berti, a la “Anatomía de la melancolía” de Robert Burton. Próspero Mérimeé lo cuenta en “La Venus de Ille”. También hay una novela de Tim Powers, “La fuerza de su mirada”. Incluso la película de Tim Burton, “El cadáver de la novia”, se basa en un cuento popular ruso judío del SXIX que también cuenta algo parecido.
El centro de la historia sería este: un joven –a punto de casarse o luego de terminar la ceremonia nupcial- se pone a jugar a la paleta con unos amigos. Le molesta el anillo que desde ese día lleva puesto, entonces lo coloca en el anular de una estatua que está junto al terreno donde se hace el partido. Al término del juego, el muchacho va a buscar la sortija y se encuentra con que el puño de la estatua se ha cerrado (en algunas versiones la estatua ha desaparecido) impidiendo que se lo puedan sacar.
Es la noche de bodas y el joven percibe una tercera presencia en la cama, entre su esposa y él (algún cuento dice que siente unas caricias que atribuye a su mujer)
El muchacho siente un susurro junto a su oído:

-         Soy Venus, y he aceptado tu propuesta matrimonial-

Nuevamente se multiplican los desenlaces. En alguno, la estatua asesina a la esposa. En otro, al muchacho. En una tercera narración, el joven visita a un hechicero, quien le escribe una carta a Saturno rogándole su intervención. El joven debe sortear muchos peligros hasta que logra depositar el pedido de ayuda en manos del terrible dios, quien le ordena a Venus devolver el anillo de inmediato y dejar al muchacho en paz.

Francamente este último final no me gusta. Prefiero algún asesinato en el medio, porque no creo que la pobre Venus luego de esperar cientos de años a un candidato suelte la sortija tan fácilmente, por más terrible que fuera el viejo Saturno, capaz de comerse a su propio hijo. Alguien debía morir. O el atolondrado muchacho, capaz de ponerse a jugar con sus amigos a horas de la boda, o tal vez su esposa, digamos que por la fatalidad de las cosas. No hay que poner un anillo en el dedo de nadie a no estar completamente seguro, aunque se trate de un dedo estatuario. Porque, como dice Mérrimeé en La Venus de Ille: “ten cuidado si ella te ama”

 
El cuento de Mérimeé en este enlace:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/merimee/venus.htm
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viernes, 6 de septiembre de 2013

Frases de película 18 - El desprecio


El desprecio (Le mépris), Francia, 1963, 102 min., Dir. Jean-Luc Godard.

Paul Javal (Michel Piccoli), escritor francés, acepta hacer el guión para una película que se va a rodar en Capri, cuyo argumento es una versión de La Odisea en la que Penélope le es infiel a Ulises. En el primer encuentro con el productor (Jack Palance) -un norteamericano arrogante- deja que su bella esposa Camille (Brigitte Bardot) vaya sola con éste en su coche deportivo. Esto da lugar a una serie de malos entendidos -en especial por parte de Camille que se siente despreciada por su marido y ofrecida como cebo para la obtención del contrato- y genera una seria crisis matrimonial. De modo que el director de la películaFritz Lang en persona!) filma el drama clásico mientras Goddard filma el otro drama que se desarrolla con idéntico argumento.
 

La idea parecía buena, pero el resultado es un bodrio mayúsculo desde el guión de Alberto Moravia hasta el producto final. Lo único rescatable es ver a Fritz Lang actuando de director, los paisajes de Capri y a la Bardot en su esplendor. Otra perla que nos muestra la película es una casa de arquitectura muy singular (ver foto) construida sobre un acantilado: la casa Malaparte. Perteneció a Curzio Malaparte quien la hizo construir en 1937 y es objeto de estudio y admiración además de tener una de las vistas más hermosas del Mediterráneo.
Paradojas del cine, una obra sostenida únicamente en el culo de la Bardot tenía que acabar como las propias nalgas de nuestra admirada: en una inevitable caída.


Camille (La esposa, Brigitte Bardot)  ¿Te gustan mis piernas? ¿Y mis rodillas también?
Paul Javal (El escritor, Michel Piccoli)  – Realmente me gustan mucho tus rodillas.
Camille – ¿Y mis muslos?
Paul  – También.
Camille ¿Me ves por detrás en el espejo? ¿Piensas que es bonito mi culo?
Paul  – Si, mucho.
Camille ¿Quieres que me arrodille?
Paul  – No es necesario.
Camille ¿Y mis pechos, te gustan?
Paul  – Sí, muchísimo.
Camille Suavemente, Paul, no tan brusco.
Paul  – Lo siento.
Camille – ¿Qué prefieres, mis pechos, o mis pezones?
Paul  – No sé, me gustan igual.
Camille Entonces me amas totalmente.
Paul  – Te amo totalmente, tiernamente, trágicamente.
Camille – Yo también, Paul.



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martes, 3 de septiembre de 2013

Mascotas


1. Mientras más tarde llegues, más se emociona el perro al verte.

2. Los perros no se dan cuenta si los llamas por otro nombre.

3. A los perros les gusta que dejes muchas cosas tiradas en el piso.

4. Los padres del perro nunca te visitan.

5. Los perros están de acuerdo en que debes levantar la voz para dejar en claro tu punto de vista.

6. Nunca tienes que esperar por el perro, ellos están listos antes que vos (las 24 horas del día).

7. Los perros encuentran divertido cuando llegas ebrio.

8. A los perros les gusta ir de cacería o de pesca.

9. Un perro nunca te despierta en la noche para preguntarte: "¿Si yo muero conseguirías otro perro?"

10. Un perro deja que le pongas un collar con púas sin llamarte pervertido.

11. Si un perro detecta en ti el olor de otro perro no se enoja, solo piensa que es interesante.

12. A los perros les encanta viajar en la caja de la pick-up.

Y por último pero ciertamente no menos importante:
13. Si el perro te deja no se lleva la mitad de las cosas.

Prueba Final: Encierra a tu esposa y a tu perro en el baúl de tu auto por una hora. Después abrílo y observá quién está más feliz de verte.


Nota: En el caso que el INADI me pusiera preso -por el tono misógino y discriminador de la entrada- espero que me vengan a visitar, dado que no tengo perro.
El Editor / El Pulpero
Nota 2: No conozco al autor, pero lo felicito por su humor.
Nota 3: La foto se titula: Deforestación. Tampoco conozco al autor.
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