miércoles, 5 de junio de 2013

Párrafos escogidos -1-


1
Cambiando el orden de  factores, el producto no se altera, la pescadilla se muerde la cola y se parece a la paradoja de Epiménides: “La frase que sigue es falsa. La frase que precede es verdadera.”
Antonio Tabucchi, Escribir, no escribir
http://www.letraslibres.com/revista/convivio/escribir-no-escribir

2
Y en ese momento a Pereira le vino a la cabeza una frase que le decía siempre su tío, que era un escritor fracasado, y la repitió. Dijo: La filosofía parece ocuparse siempre de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá diga la verdad.
Antonio Tabucchi, Sostiene Pereira

3
A –Fueron tantos los que faltaron que si falta uno más no cabe.
B – ¿Y cuál fue el que faltó último?
A –Recuerdo que faltaron en parejas el que faltó último y el que faltó más.
B.  : "Acredito que el señor Dudino Domínguez es el más asiduo faltante a mis conferencias", dirán los certificados de faltancia.
Macedonio Fernández, Papeles de Recienvenido (fragmento de Teoría de la humorística donde comenta la faltancia a las conferencias).
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2 comentarios:

Marossa dijo...

el artículo recomendado es muy bueno ,pero derivé en tantos links que opino a destiempo. Todo muy interesante pero lo que quiero compartir es esta genialidad de Monterroso

"¿Por qué será tan atractivo -pensaba el Mono en otra ocasión, cuando le dio por la literatura- y al mismo tiempo como tan sin gracia ese tema del escritor que no escribe, o el del que se pasa la vida preparándose para producir una obra maestra y poco a poco va convirtiéndose en mero lector mecánico de libros cada vez más importantes pero que en realidad no le interesan, o el socorrido (el más universal) del que cuando ha perfeccionado un estilo se encuentra con que no tiene nada que decir, o el del que entre más inteligente es, menos escribe, en tanto que a su alrededor otros quizá no tan inteligentes como él y a quienes él conoce y desprecia un poco publican obras que todo el mundo comenta y que en efecto a veces son hasta buenas, o el del que en alguna forma ha logrado fama de inteligente y se tortura pensando que sus amigos esperan de él que escriba algo, y lo hace, con el único resultado de que sus amigos empiezan a sospechar de su inteligencia y de vez en cuando se suicida, o el del tonto que se cree inteligente y escribe cosas tan inteligentes que los inteligentes se admiran, o el del que ni es inteligente ni tonto ni escribe ni nadie conoce ni existe ni nada?

En cuanto a las conferencias lo mejor que leí está en el blog humoradas.blogspot.com que conozco gracias a la Pulpera:)

Feliz fin de semana

Fernando Terreno dijo...

Marossa:
Su párrafo de Monterroso me ha parecido tan genial como devastador. Me parece que me llevará un par de semanas digerirlo.
Mientras tanto, le mando un abrazo y este certificado de presencia (que no de faltancia).
Gracias de nuevo por el párrafo. (¿De dónde lo sacó?)