martes, 18 de junio de 2013

Aguinaldo

 
El aguinaldo es un sueldo adicional que los empleadores deben a pagar a sus dependientes todos los años.
La obligación, en la República Argentina, se estableció por el Decreto Ley 33302 de 1945 que  fijaba el monto en: "la doceava parte del total de sueldos o salarios percibidos por cada empleado u obrero en el respectivo año calendario" y estipulaba un pago único con fecha 31 de diciembre de cada año.
A partir de 1968, por Ley 17620, pasó a abonarse en dos cuotas, la primera mitad en junio y la segunda en el diciembre original.  En 1974 se lo incorporó a la Ley de Contrato de Trabajo -artículos 121 y 122- y más tarde a su modificatoria, la Ley 23081 de 1984, que tuvieron como objeto protegerlo del deterioro por la inflación.

Se trata de una indudable conquista social de los trabajadores y la sola mención de las fechas es una lección de Historia y Política: Lo estableció Perón en 1945 (si bien ya se había empezado a aplicar voluntariamente en algunas provincias con anterioridad) y lo valorizaron dos gobiernos democráticos, uno peronista en 1974 y el otro radical en 1884. La dictadura militar de Onganía lo dividió en dos pagos para tapar reclamos salariales y licuarlo con la inflación. Sería bueno recordar esto ahora que la achicadora de salarios y derechos de los trabajadores –la empleada de la embajada, Patricia Bullrich– se presenta camuflada como fervorosa adherente a medidas progresistas (aunque votó en contra de todas las que propuso el gobierno).

Pero dejemos las contingencias políticas de lado para dar un vistazo a los orígenes del aguinaldo.
Los aguinaldos eran regalos que se hacían para las fiestas paganas asociadas a los comienzos de año o a los solsticios de invierno. Al principio los hacían los vasallos a sus señores (los pobres a los ricos) pero, posteriormente, empezaron a intercambiarse y considerarse como augurios de buenas cosechas y de buenos años. Hacia los tiempos del emperador Augusto los regalos pasaron de especies a dinero.
El cristianismo adoptó, entre tantos ritos paganos, la costumbre del aguinaldo, en sus comienzos asociado a ceremonias bautismales para, en la Edad Media, hacerlos directamente en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

La palabra, según algunos, deriva de la expresión latina hoc in anno, que significa “en este año”. También podría provenir del árabe guineldum (regalar) o del griego gininaldo (presente).
Otra versión dice que viene de a gui l’an neuf  (al muérdago el año nuevo), una expresión de los druidas (sacerdotes galos, celtas y británicos) durante el solsticio de invierno y que quedó asimilada a los regalos que pedían los niños para fin de año.
Luego se transformó en aguilan.
La palabra aguinaldo se ha hecho polisémica. Inicialmente sólo era el “Regalo que se da en Navidad o en la fiesta de la Epifanía” (DRAE). Así lo registra Cobarruvias en su precioso Tesoro de la lengua (1611), primer diccionario de la lengua castellana,  y también en el Diccionario de Autoridades (1726), primera edición del DRAE. Pero luego va adquiriendo otras acepciones, aunque todas vinculadas con la Navidad.
En Venezuela y otros países llaman aguinaldo a cualquier regalo que se da en Navidad, pero también se llama “aguinaldo” a los cantares navideños con alabanzas al niño Dios.

Para finalizar, un poco de humor sobre el tema:
1 - El aguinaldo es una curiosa medida económica según la cual se trabajan doce meses y se pagan trece. (Jorge Luis Borges en El palabrista de Esteban Peicovich, reflexión 250, pág. 163)
2 - Los directivos de las empresas, que se quejan amargamente de tener que pagarlo a sus operarios, se otorgan a sí mismos una cuantiosa cifra anual para premiar su desempeño (sea cual fuere el resultado del ejercicio); pero para diferenciarlo del aguinaldo, lo esconden bajo el nombre de bonus.
3- En los países en que el aguinaldo se calcula sobre el sueldo básico (en lugar de hacerlo sobre la totalidad de las remuneraciones),  con el objeto de disminuir la cantidad a abonar, lo llaman arruinaldo.



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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Fernando:
ya sabe usted que los uruguayos nos damos idea para todo. Ante esta "curiosa medida económica"(para Borges a quien se ve que le sobraba la plata) Benedetti escribió unos versos muy tristones.
Lo interesante es que hay un colectivo emergido del 15M español que se llama "yo no pago" (ver "indignados" en la Wiki .

MB no sería el mejor poeta pero fue un gran retratista del Uruguay .Posteriormente a los Poemas de la oficina ( 1956) fue más allá del retrato, pero eso es otro capítulo.No entendí por qué era el Prevert uruguayo (you said). Investigo...

Ya he sacado mis cuentas
y no le pago
a nadie.

Ni al sastre que me hizo estas solapas
como alas de palomo
ni al pobre almacenero
que no me vende azúcar
ni al Banco que me ahorca
ni al librero que gime
ni al destino que claro no recoge
las tiernas oraciones
que envío contra reembolso.

Ya he sacado mis cuentas
y no le pago
a nadie.

Cobraré el aguinaldo en billetes de uno a uno,
y me iré caminando por Dieciocho
silbando un tango amargo
como otro distraído.



De Poemas de la oficina

Marossa

Fernando Terreno dijo...

Marossa:
Muy lindo el poema de M. Benedetti.
Más de uno quisiera ser tan leído y memorizado como él.
Gracias.

América dijo...

Fernando,para nosotros aguinaldo es Navidad,un regalo extra,mira que resulta entrañable escuchar:Se acerca el tiempo de cobrar el aguinaldo...Visto lo visto aqui se aprende de todo....

Fernando Terreno dijo...

América:
Recuerdo (y espero) siempre tus hermosos "aguinaldos" navideños. Los tuve muy presentes cuando hice la entrada.
Un abrazo.