viernes, 1 de marzo de 2013

Clases de literatura por $2 - La retórica y otras yerbas


La retórica es el arte del bien decir, es un conjunto de reglas y formas de expresarnos para hacer con nuestras palabras un discurso bello y convincente.
En una época con un pleno dominio de la imagen hablar de ciertas figuras o trucos del habla puede parecer anacrónico o aburrido. Estaré muy agradecido de que lo sepan disimular.
Como está llena de nombres difíciles trataremos de hacerla fácil, de aligerarla, de bajar un cambio, de simplificarla, de allanarla.

Aliteración: es la reiteración de los mismos fonemas o palabras para conseguir algún efecto.
Un ejemplo (malo) podría ser la frase anterior donde digo cinco veces lo mismo.
Chochi, la dicharachera, personaje que hacía Gabriela Acher, lo jugaba con mucha gracia: Soy ducha en corcheas y corchetes, de chica escuchaba muchos mariachis,… me chiflan las rancheras de los charros, las guarachas, el chá chá chá…
Acá va un ejemplo de Rubén Darío: de finales, fugaces, fugitivos/
fuegos fundidos en tu piel fundada
.

Y otro, de A. Carpentier: De plata los delgados cuchillos, los finos tenedores; de plata los platos de plata donde un árbol de plata labrada en la concavidad de sus platas recogía el jugo de los asados; de plata los platos fruteros, de tres bandejas redondas, coronadas por una granada de plata; de plata los jarros de vino… (Posiblemente el mejor de todos, el comienzo de Concierto barroco).

Oxímoron: consiste en decir dos conceptos que se oponen, en relacionar dos antónimos.
Se ve más claro en este ejemplo: La oscura claridad de las estrellas. Hay otro, famoso, de Jorge Luis Borges: Filósofo español.
Y este par, algo politizados:
-Soy un gran lector de Sócrates. Frase del inefable Carlos Menen a pesar de que, lamentablemente, el griego no dejó una sola página escrita.
-El pensamiento de Mauricio Macri o El pensamiento vivo de De la Rúa serían el perfecto oxímoron.

Zeugma: la combinación de dos palabras con sentidos opuestos (que a diferencia del oxímoron, parecen convivir)
‑¡No me comprende usted! ‑exclamó Catalina Ivanovna con una mezcla de irritación y desaliento‑. (F. Dostoievsky – Crimen y castigo)
-¡Hay tanta escasez de abundancia! (Muletilla del cómico Pepe Arias).
-¡Qué suerte para la desgracia! (Muletilla del cómico Pepe Biondi).

Quiasmo: la relación entre dos palabras se repite, invertida en el resto de la frase. Por ejemplo:
Hay que comer para vivir y no vivir para comer.
O este otro de un diálogo escuchado en el colectivo:
Ella  –Yo te amo, pelotudo.
Él     Boluda, yo también te amo.


Para terminar, un par de ejemplos. Uno de Jorge Luis Borges y otro de Les Luthiers. Sin importar si en el primero hay un zeugma o un oxímoron y en el segundo una aliteración o vaya uno a saber qué, espero que les arranquen una sonrisa:

Ejerce no sé qué cargo subalterno en una biblioteca ilegible de los arrabales del Sur; es autoritario, pero también es ineficaz;…  (El aleph)

Me ha despreciado una china
que seguí con mi manchao;
no me había dado cuenta,
era la china de Mao.
(Si no fuera santiagueño – Chacarera)
.

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