miércoles, 1 de agosto de 2012

García Márquez y Carpentier - Cocineros

Cocineros truculentos
Hoy cocinan G. García Márquez y Alejo Carpentier (con una receta de William Shakespeare).

1
“… la hija de un general romano a quien arrancan la lengua y cortan las dos manos después de violarla, acabando todo con un banquete donde el padre ofendido, manco a seguidas de un hachazo dado por el amante de su mujer, disfrazado de cocinero, hace comer a una Reina de Godos un pastel relleno con la carne de sus dos hijos –sangrados poco antes, como cochinos en vísperas de boda aldeana…–”

Concierto barroco, Alejo Carpentier.

Unos amigos mantienen una charla distendida sobre las novedades en el mundo del arte, luego de una borrachera. Uno de ellos comenta el éxito que tiene en Inglaterra un drama basado en “…un moro, enamorado de la hija de un senador veneciano…”  –en alusión a Otello–. Otro, continuando el tema, cuenta partes de El rey Lear y resume Tito Andrónico en ese párrafo conciso, bello y revulsivo.
Cualquier queja por el exceso, enviarla a William Shakespeare, Teatro del Globo, Londres.

2
“…eran las doce, pero el general Rodrigo de Aguilar no llegaba, alguien trató de levantarse, por favor, dijo, él lo petrificó con la mirada mortal de que nadie se mueva, nadie respire, nadie viva sin mi permiso hasta que terminaron de sonar las doce, y entonces se abrieron las cortinas, y entró el egregio general Rodrigo de Aguilar en bandeja de plata puesto cuan largo fue sobre una guarnición de coliflores y laureles, macerado en especias, dorado al horno, aderezado con el uniforme de cinco almendras de oro de las ocasiones solemnes y las presillas del valor sin límites en la manga del medio brazo, catorce libras de medallas en el pecho y una ramita de perejil en la boca, listo para ser servido en banquete de compañeros por los destazadores oficiales ante la petrificación de horror de los invitados que presenciamos sin respirar la exquisita ceremonia del descuartizamiento y el reparto, y cuando hubo en cada plato una ración igual de ministro de la defensa con relleno de piñones y hierbas de olor, él dio la orden de empezar, buen provecho señores.”

El otoño del patriarca, Gabriel García Márquez.

El patriarca castiga con severidad la traición de su hombre de confianza y ministro, el general Rodrigo de Aguilar, que encabezó un golpe militar con la complicidad y apoyo del embajador Norton de -ustedes ya se imaginan a qué países puede representar-, y demuestra como se “encarna” el poder. Y, cómo se trata a los conjurados.


Amigos lectores: si bien La Pulpera se enorgullece de contar con los chefs que cocinaron hoy deja constancia de que estos platos barrocos son un poco pesados por lo que sólo se utilizarán para decoración o escarmiento de morosos y farabutes.
Aconsejamos pues, pedir los platos del día que son nuestras tradicionales carnes al asador y hortalizas a la parrilla o ensalada mixta, para los vegetarianos.


Los autores de las viñetas son Quino y Hugo Catalán.
.

No hay comentarios.: