jueves, 12 de febrero de 2009

Receta anticrisis

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Acá va una muestra de humor español, del bueno. Y no me vengan con que es un chiste de gallegos, porque su autor es valenciano.
Se trata de Enrique Gallud Jardiel, nieto del gran Enrique Jardiel Poncela, que en su blog HUMORADAS http://humoradas.blogspot.com/ utiliza el HUMOR contra la estupidez, como patria, como bandera y para el placer.
Lo pongo usando un antiguo permiso suyo para hacerlo, sin dudar que sigue vigente.

RECETA PARA LUCHAR CONTRA LA CRISIS

Las medidas propuestas por los Zapateros, Rajoises y Obamas de este mundo no nos sacarán de la crisis, señoras y señores. ¡Qué lástima ver los timones del mundo virados por grumetes sin ideas ni preparación! Sólo los filósofos estamos en condiciones de ayudar al mundo de vez en cuando.

Y yo, para reivindicar para mí el título de tal, propondré desde esta página algunas soluciones eficaces para que conservemos en nuestros bolsillos el poco dinero que aún no tienen los bancos.

La medida de hoy consiste simplemente en que pospongamos la celebración de las Navidades al mes de enero. Es cosa sencilla.

No hace falta que convenzamos a todos de que lo hagan: bastará que lo haga individualmente el que quiera ahorrar. Está en nuestra mano y es medida de simple aplicación.

Para empezar, durante el mes de diciembre no saldremos de casa en absoluto (bueno, el que tenga un empleo, puede ir a trabajar, pero a ningún otros sitio). Esto elimina un montón de gastos en cenas de empresa, compras de regalos y de lotería, desplazamientos a casas de parientes y compromisos sociales de toda índole.

Si os preguntan por vuestra ausencia, decid que vosotros celebráis la Navidad en enero. Para justificaros podéis aducir, sin faltar a la más estricta verdad, que durante los primeros siglos del cristianismo el nacimiento de Jesús se celebraba el seis de enero y que únicamente después de varios siglos, se trasladó al veinticinco de diciembre, solsticio que celebraban los antiguos paganos y cuya importancia quiso capitalizar el cristianismo. Así os las daréis de cultos y de puristas, y no parecerá que queréis ofender a nadie en sus creencias religiosas.

Llegado el mes de enero, entonces procederéis a celebrar vuestras navidades particulares con un mes de retraso. Invitaréis a cenar a todos vuestros parientes el día 25 de enero, que seguro que será laborable. Muchos no acudirán a la cena por estar ocupados y porque al día siguiente tendrán que madrugar; otros no irán, sencillamente, porque les parecerá ridículo o una tomadura de pelo. Así es que tendréis que preparar muy poca comida.

En cuanto a los regalos, ya habréis recibido los vuestros, bien en Navidad o en el día de Reyes. Lo único que tenéis que hacer es volverlos a regalar a vuestra vez, cuidando únicamente de barajarlos para no regalarle a un pariente justo lo que ese pariente os ha regalado a vosotros. Así ahorraréis montones de dinero.

El turrón lo venden de saldo en los grandes almacenes: se pueden comprar hasta tres pastillas por el precio de una, pues no las pueden guardar hasta el año siguiente y quieren liquidar las existencias.

Como veis, mi plan sólo tiene ventajas.
El único inconveniente es que todo el mundo piense que sois imbéciles. Pero os podéis consolar con el pensamiento de que seguramente ya lo creían así antes de que pusieseis en marcha vuestro plan «Navidad en enero».
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3 comentarios:

andal13 dijo...

Y además, se aprovecharían las "rebajas de enero", tan célebres en España!

Leo Carballo dijo...

Caramba,Fernando,otro acierto. Me da la impresión que al entrar en tu blog siempre, pero siempre, voy a aprender algo. Y muchas gracias por recomendar mis notas, es ciertamente un halago. Un abrazo

Mateína dijo...

Para mí también es un placer leer este blog, porque no sólo aprendo mucho sino que encuentro siempre una buena dosis de humor.

un abrazo