martes, 30 de septiembre de 2008

Parrafus Interruptus - "Adicto"

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El cuento que sigue está referido a un programa de radio divertido y singular: “Parrafus interruptus”. Lleva varios años en el aire y consiste en que los oyentes deben descubrir el libro que el conductor, Hugo Paredero, lee durante el mismo. Actualmente (Septiembre de 2008) se emite por Radio Nacional de la República Argentina, de lunes a viernes a las 0.30 hs, por la AM 870 y por Internet en http://www.radionacional.gov.ar/
Lleva más de 400 emisiones y una de las pocas reglas que tiene consiste en que no se repiten autores.
El programa tiene un blog, http://www.losparrafistas.blogspot.com/, donde se puede acceder al listado de los autores ya leídos y a comentarios de los oyentes, que forman una “cofradía de irracionales”, al decir de uno de ellos, Quique Figueroa, de Trelew.
Precisamente, a la adicción al programa de sus memoriosos seguidores y al listado de autores leídos hace referencia el cuento que sigue, que publiqué allí en abril de 2008.


Adicto
Cuento

Ya había tenido un par de episodios que lo dejaron con la duda, pero este fue bien clarito. Le ocurrió mientras escuchaba ese programa de radio que sigue desde hace tiempo: no pudo recordar un título, y eso que estaba convencido de haberlo escuchado hacía muy poco.
-¡Me falló la cabeza...-le dijo mientras se metía en la cama-.
-A cualquiera le pasa. ¿Qué leyó?
-...lo comentaron la semana pasada! En la tele, en ese...
-Dormí, dormí, mañana hablamos -balbuceó su mujer-.
Pero la rutina diaria, o quizás lo incómodo del asunto, postergó un par de días el abordaje del tema. Ya le había dicho en otras ocasiones que era un obsesivo, que el programa ése lo trastornaba, que parecía un adicto.
Ella también participaba, a su modo. Lo disfrutaba ocasionalmente, en diferido. Hacían un replay mañanero y se divertían comentándolo, repasando los libros leídos, y sobre todo, los autores y los ganadores.
Otorgaban rasgos, más o menos ficticios, a los oyentes, de acuerdo con las palabras que les habían escuchado: “Tiene una voz muy seductora”; “Para mí, es un misógino.”; “Otra vez ese petulante.”; “No me gusta, porque se hace la mosquita muerta, pero...”; “Idealista, ¿qué se yo? Así me lo imagino.” En ocasiones, se preguntaban si habría algún parecido entre esos imaginarios y las reales personalidades de sus compañeros oyentes.
Un día, la esposa fue directo al grano:
-Si tanto te preocupa, hoy mismo te saco un turno.
....................................................................
-No es para preocuparse, les dijo el gerontólogo. Afecta más a la memoria reciente, pero está bastante estudiado por Fulano en su libro Tal y podemos hacer cosas para demorar su evolución por muuucho tiempo. Es bastante simple, son ejercicios. Recién más adelante veremos si necesita medicación.
Ambos sonrieron aliviados. Ella lo había acompañado por solidaria y por su poder de síntesis. En dos minutos resumió perfectamente la aparición del síntoma y hasta explicó al médico el mecanismo del programa. Él estaba medio ido hasta que de repente sacó papel y lápiz.
-Por favor doctor, repítame el nombre del autor, que lo voy a anotar.
-Fulano.
-Y el libro, ¿cómo dijo que se llamaba?
-Tal. ¿Para qué hace eso? -inquirió el médico-.
-Es que todavía no fue leído en el Parrafus Interruptus.

Fernando Terreno 16 de Abril de 2008
Dedicado a todos los adictos que hacen y escuchan el Párrafus.
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4 comentarios:

FLACA dijo...

Estimado Fernando:
Me gustó encontrarte en Lo de la Flaca,lugar donde la gente se junta a conversar y,a veces, hasta a hacer chistes.Sos bienvenido allá. Pero lo que me sorprendió es que hubieras ido desde lo de Susana y te encontraras con alguien que habita en un territorio real conocido por vos.Vos también debés haberte quedado boquiabierta, supongo.
No vas a poder creer, pero siempre que me preguntan de dónde soy respondo "Soy de La Paz, pero vivo en Las Piedras" Mi vida y mi trabajo ha transcurrido entre esas dos ciudades, y ahora, desde hace diez años,por el trabajo, también voy a Canelón Chico.
Es cierto, Progreso queda pegado (8 kms. de Las Piedras hacia el norte).
Y la parrillada por la que preguntás, queda a dos cuadras de casa, y se llama "El pobre Acuña". "Luis" es uno de los Acuña que atendía allí y hace años que está en Buenos Aires, también con una gran parrillada. Si bien el lugar no es de lujo, no hay asado más rico ni mejor hecho ni lugar donde te atiendan mejor, como lo hace Jorge.
Me encantó que pasaras por aquel boliche virtual y yo vendré por aquí. Me gustó el cuento y me sentí totalmente identificada: a mí me está pasando lo del personaje, muchas veces me olvido del título del libro que estoy leyendo (y eso que no entré todavía en la tercera edad,creo).
No escribo más porque esto parece una carta y no un comentario. Ya volveremos a charlar. Esto ha sido un hallazgo feliz.Un gran abrazo canario.

Susana Peiró dijo...

Hoy es:
"Dos Agradables Sorpresas Dos"

La primera, claramente es este post maravilloso. Desde ya, desconocía el programa y no te cuento la enorme curiosidad que me ha despertado. Por supuesto soy capaz de amar hasta el delirio "Párrafus Interruptus", por su dinámica y contenido, pero también porque tengo verdadera debilidad por la radio. Hace muchos años tuve un programa bastante similar en Mendoza, (siempre hablando de mujeres e historia) y fueron años apasionantes de intercambios en vivo con las oyentes.

Por el otro, la sorpresa encantadora de LA FLACA aquí, querida amiga y un ser humano superior.
Interlocutora válida por demás, con una cultura que te conmoverá, y generosa como pocas personas.

Adoro Fer, estos encuentros y vaticino charlas para alquilar balcones!

Gracias, como siempre, querido amigo por el excelente nivel de tus publicaciones!

Te dejo un enorme abrazo!

Marta dijo...

Hola, Fernando!
Qué buena idea la tuya, aunque la novela histórica es un género que no suelo frecuentar. En el último tiempo sólo leí las de Parrafus, El farmer y Ese manco Paz, de Andrés Rivera. Las dos me gustaron mucho. También empecé La liebre, de César Aira, pero la dejé. Me temo que Aira no me simpatiza demasiado.
Acá, el muchacho se ha pasado los últimos meses muy enganchado leyendo La voluntad, de Martín Caparrós y Eduardo Anguita, (5 tomos, ya terminó el cuarto!), aunque nos parece que ésta no cuenta como novela histórica. Es más bien una investigación periodística, aunque a veces el relato esté un poco novelado.
Quisiéramos colaborar con tu lista, pero ya ves que somos un desastre!
Saludos y te sigo leyendo!

Marta dijo...

Oh, me equivoque de entrada!
Ahora lo publico donde corresponde